Los dos primeros inflamables serán reajustados solo por causa del aumento del porcentaje del Impuesto sobre la Circulación de Bienes y Servicios (ICMS).
Tal gravamen para estos carburantes sufrirá un alza media de 0,10 reales (0,0017 centavos de dólar) por litro y elevará su valor a 1,47 reales (25,15 centavos de dólar).
El aumento de la tasa del ICMS fue definido a finales del año pasado y no fue una decisión del Gobierno federal.
La determinación partió del Consejo Nacional de Política Agraria, que reúne a los secretarios de Hacienda de todas las Unidades Federativas.
Por su parte, el diésel sufrirá dos reajustes. Como su retraso es mayor, los distribuidores pagarán 0,22 reales (3,76 centavos de dólar) más por litro de combustible, mientras que el ICMS sobre el producto también crecerá a partir de este sábado.
El impuesto sobre la circulación de mercancías y servicios sufrirá un ajuste de 0,06 reales (3,76 centavos de dólar) por litro de diésel.
Mientras que el litro de combustible costará 3,72 reales (63,65 centavos de dólar) para las distribuidoras, el ICMS será de 1,12 reales (19,16 centavos de dólar) por litro, en promedio.
El reajuste del diésel se debe además a la diferencia entre lo que se cobra por este combustible en Brasil y en el extranjero.
La valía en el país está fuera de lo común en un 15 por ciento, según una estimación de la Asociación Brasileña de Importadores de Combustibles.
El Estado afirma que el precio del diésel cayó en los últimos años.
La empresa petrolera de economía mixta Petrobras «redujo, desde diciembre de 2022, los precios del diésel», indica en nota.
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