La integrante del Comité Ejecutivo del Congreso Nacional Africano sudafricano, Noxolo Kiviet, enfatizó las luchas y los éxitos compartidos entre ambas naciones al intervenir en el Segundo Congreso del gobernante Partido de la Prosperidad etíope que sesiona del 31 de enero al 2 de febrero en esta capital.

«Celebramos el notable progreso realizado por el gobierno etíope en la construcción de la nación, la transformación económica y la búsqueda de la paz. Sus éxitos son los éxitos de África y sus desafíos son los desafíos de África», expresó Kiviet.

Destacó que la próxima presidencia del G20 de Pretoria, concentrará su objetivo es avanzar en la agenda africana y los objetivos del Sur Global, con un enfoque en la solidaridad, la igualdad y la sostenibilidad.

Por su parte, el secretario general del Frente Patriótico de Ruanda, Wellars Gasamagera, elogió el liderazgo y los logros de Etiopía bajo el Partido de la Prosperidad.

Gasamagera resaltó los papeles vitales de Kigali y Addis Abeba en el fomento del compromiso político entre sus naciones y su visión compartida de una África próspera que sirva a los intereses de su pueblo, un enfoque constantemente defendido a nivel multilateral.

Reconoció el notable progreso nacional, particularmente bajo el liderazgo de la agrupación política gobernante, posicionando al país como un modelo de avance y afirmó los fuertes lazos bilaterales acreditando el «incansable compromiso y dedicación de ambos líderes, que comparten una visión centrada en las personas».

Al reflexionar sobre el genocidio de Ruanda ocurrido entre abril y julio de 1994, en el que se perdieron más de un millón de vidas en sólo 100 días, expresó su eterna gratitud por el apoyo de Etiopía durante esa tragedia.

«Siempre recordaremos con gratitud cómo Etiopía nos apoyó y compartió nuestro dolor. Seguimos firmes para enfrentar la adversidad, garantizar la seguridad de nuestro pueblo y sacar fuerzas de su coraje y determinación inquebrantables demostrados», aseveró.

Antes de concluir, dijo que la sólida relación entre ambas naciones se basa en la confianza mutua y los intereses compartidos, y se fortalecen con el tiempo. “Hemos aprendido unos de otros que debemos tener el coraje de cambiar con valentía lo que es necesario cambiar”, comentó.

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