“La principal recomendación es que hay que tomar la calma debida, no desesperarse por esta situación (deportaciones), sabiendo que cada ciudadano, independientemente de su situación migratoria, tiene derechos que están consolidados”, afirmó en entrevista con la revista Latinos.
Recordó que entre los derechos de los afectados está el guardar silencio y tener el auspicio de un abogado, si amerita, para ser orientado adecuadamente.
Subrayó el diplomático que hasta septiembre de 2024 existen al menos 200 casos de posibles deportaciones de bolivianos, según datos de las autoridades de Migración de la potencia del Norte, pero que están aún en trámite.
Aclaró que esas gestiones de deportación están en marcha desde hace más de tres meses en los cuales la embajada de Bolivia en Estados Unidos atiende y asesora a los connacionales, en lo que calificó de un trámite regular.
Reiteró Herbas que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), junto con el consulado, están en coordinación permanente para tener información sobre la detención de algún boliviano en riesgo de ser deportado y evaluar cada caso antes de proceder a ejecutar esa medida.
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