Mantener a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alejada de la política es un principio importante, señaló el mandatario en una reunión con el secretario general de la agrupación, Haitham al-Ghais.

Si los integrantes de la alianza productiva “actúan unidos y en cohesión, Estados Unidos no podrá sancionar a uno de los miembros ni ejercer presión”, remarcó el dignatario persa, a la luz de las pretensiones anunciadas por el presidente norteamericano, Donald Trump.

El sitio web del Ejecutivo divulgó aquí una reseña del encuentro entre Pezeshkian y Al-Ghais, lo cual sirvió, además, para felicitar al experto petrolero por su reelección al frente de la OPEP.

Al decir del estadista anfitrión, las autoridades de Irán buscan consolidar la hermandad entre los vecinos y los países islámicos, y “consideramos muy importante alcanzar un lenguaje, una visión y una política comunes entre los miembros de la OPEP”.

La transferencia de experiencias y logros, así como la gestión colectiva del mercado son áreas serias de interés común, ejemplificó.

Los integrantes del grupo, aconsejó, “deben actuar de tal manera que sus acciones no perjudiquen a otros; creo que, si los miembros de la OPEP actúan unidos y en cohesión, Estados Unidos no podrá sancionar a uno de los miembros ni ejercer presión”, enfatizó.

De su parte, Al-Ghais agradeció el papel constructivo de la República Islámica de Irán y distinguió las visiones coincidentes en cuanto al beneficio de todos los miembros, “en un entorno de sostenibilidad y estabilidad del mercado”.

El espíritu de cooperación es muy importante para el futuro; la mejoría en las relaciones entre Irán y Arabia Saudita, ilustró, ha permitido a la OPEP desempeñar un papel más fuerte en el mercado.

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