Este año (lunar) el Ramadán comienza el 28 de febrero del calendario gregoriano y termina el 29 de ese mes, y es dedicado por los más de mil 500 millones de musulmanes en todo el mundo al ayuno, la oración y la ayuda a los desvalidos.
Todo indica que la negativa del CST, leal a su presidente, el general Abdel Fattah al Burhan, trata de evitar que las RSF, comandadas por el general Mohamed Hamdan Dagalo, puedan reagruparse y reciban apoyo logístico del exterior.
Las RSF sufrieron varias derrotas tácticas en las últimas semanas con la pérdida del control de varias zonas en la provincia de Darfur Norte por el efecto combinado de la deserción de sus comandantes en esas áreas y ofensivas de sus contrincantes y en posiciones cercanas a esta capital.
Indicio tangible de la sensación de una posible victoria en la guerra del CST es la suscripción hoy en Moscú de un acuerdo para la construcción de una base naval rusa en Sudán.
Para Rusia, el pacto constituye solventar la posible pérdida de una instalación semejante en el puerto sirio de Tartus, consecuencia de la caída del gobierno del expresidente sirio Bashar al Assad.
Sin embargo, el mayor respiro de la derrota de uno de los beligerantes es que abre las puertas al fin de la ordalía de los sudaneses, iniciada en abril de 2023, cuado ambos hombres, exalilados, colisionaron por el destino de las tropas y armas de las RSF.
Desde entonces este país musulmán del noreste de África es escenario de una conflagración causante de la mayor crisis de refugiados de la historia, 14 millones de desplazados, la muerte de decenas de miles de personas y la devastación de su infraestructura.
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