El portavoz Guo Jiankun subrayó que los asuntos en ambas regiones son cuestiones internas, que el documento no tiene base en los hechos y va en contra de los principios fundamentales de respeto mutuo.

Enfatizó que tales afirmaciones son inconsistentes con el alto nivel de cooperación que actualmente caracteriza los vínculos bilaterales entre ambos países.

De acuerdo con el portavoz, Beijing espera que Suiza reconozca adecuadamente la importancia y sensibilidad de estos temas, respete los intereses y preocupaciones fundamentales de China y cese en la difusión de información errónea. También le instó a actuar de manera constructiva y respetar el marco general de las relaciones bilaterales.

Un informe de aquel país aseguró la víspera que los tibetanos y uigures radicados en Suiza probablemente estén bajo presión de China y son sistemáticamente monitoreados, fotografiados y filmados.

Beijing reiteró en múltiples ocasiones que considera las cuestiones de Xinjiang y el Tíbet como un tema sensible de sus intereses nacionales y ha instado a otras naciones a respetar su soberanía y abstenerse de intervenir.

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