El equipo está encabezado por el delegado presidencial, Eduardo Abdala, y participan representantes locales de varios ministerios, como Vivienda y Urbanismo, Agricultura, Salud y de la Mujer, además del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres.
Señaló Abdala que el propósito es trabajar en dos flancos, primero en el apoyo al combate directo al fuego en cada uno de los siniestros desatados en la región y, además, iniciar un proceso de evaluación de los daños, así como de la disponibilidad de recursos para enfrentarlos.
De acuerdo con el funcionario, un paso importante fue la aprobación de la declaratoria de emergencia agrícola, la cual permitirá el flujo de ayuda hacia quienes han sufrido pérdidas durante la contingencia.
Los incendios forestales se iniciaron a finales de la semana anterior, cuando se combinaron una ola de calor extremo, bajos niveles de humedad relativa y vientos con fuertes rachas.
El portal digital de la Corporación Nacional Forestal señala que en estos momentos están activos 15 fuegos en la zona centro-sur de Chile, y de ellos 11 afectan a La Araucanía, donde unas 15 mil 877 hectáreas de bosques y pastizales fueron calcinadas.
La víspera el gobierno decidió enviar a la zona los dos aviones contratados para la actual temporada estival, cada uno de ellos con capacidad de lanzar 15 mil litros de agua y operar en condiciones adversas.
arc/car/eam
