En entrevista con W Radio, el funcionario aseveró que el encarcelamiento de Andrés Giovanni Rojas, cuyo alias es Araña, constituye un golpe mortal “no solamente a nuestra mesa de diálogos de paz, sino a cualquier posibilidad de una paz dialogada”.

También consideró Novoa que el reconocimiento de Rojas como negociador -avalado por una resolución presidencial y otra de la Fiscalía-, debía suspender cualquier orden de captura en su contra.

Relató asimismo que la intervención de la Fiscalía, que ayer detuvo al negociador del grupo armado, ocurrió justo después de lograr “acuerdos muy importantes para avanzar de manera cierta en un proceso de paz”, que incluían compromisos para la sustitución de cultivos de uso ilícito y la reducción de la violencia en zonas críticas del suroeste del país.

Rojas fue apresado justo mientras se desarrollaba la conclusión del tercer ciclo de pláticas entre el Gobierno y la autodenominada Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, una facción recientemente separada de la Segunda Marquetalia, fundada por Iván Márquez.

Todo ocurrió en un hotel situado en el oeste de esta capital, ubicado en las inmediaciones del aeropuerto El Dorado, donde representantes de ambas partes dialogaban sobre un acuerdo que incluía planes piloto de sustitución de cultivos ilícitos en Nariño y Putumayo, de acuerdo con el reporte de W Radio.

La operación por agentes del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, quienes alegaron la vigencia de una circular roja de Interpol en contra del detenido, por presuntos delitos de narcotráfico solicitados por una corte en Estados Unidos.

Aunque el equipo gubernamental explicó que las órdenes de captura de los representantes de esta disidencia estarían suspendidas, los oficiales continuaron adelante con la operación al señalar que debía cumplir con la notificación internacional.

También protestaron por la acción el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, quien expresó que con esa acción se estaría afectando de muerte a la paz, y otro tanto hizo el consejero comisionado para la Paz, Otty Patiño

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