«En el contexto del desarrollo de la situación en torno a Groenlandia, también es importante señalar que Rusia no acepta la introducción de enfoques de confrontación en el Ártico y está interesada en preservarlo como zona de estabilidad y previsibilidad», afirmó Studénnikov en entrevista a la agencia Sputnik.
El diplomático subrayó que Rusia aboga por la creación de una arquitectura de seguridad internacional en el Ártico, basada en principios de igualdad para todos los estados de la región.
Además, reiteró la postura de Moscú contra cualquier injerencia externa en los asuntos internos de otros países, incluida Dinamarca.
El destino de Groenlandia debe ser determinado por los propios groenlandeses, sin ninguna interferencia externa, agregó.
El 7 de enero, Donald Trump, entonces presidente electo de Estados Unidos, declaró que Groenlandia debe formar parte de su país, subrayando su importancia estratégica para la seguridad nacional y la protección del «mundo libre», en particular, contra China y Rusia.
El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, a su vez subrayó que la isla no se vende y jamás se venderá. Trump además se negó a dar la promesa de no usar la fuerza militar para establecer el control sobre ese territorio.
Groenlandia fue una colonia de Dinamarca hasta 1953 y hoy sigue formando parte del reino danés, pero en 2009 obtuvo la autonomía con la posibilidad de autogobierno y de definir su política interna independientemente.
En 2019, en varios medios aparecieron publicaciones de que Trump estaba estudiando la posibilidad de adquirir Groenlandia.
npg/gfa
