De acuerdo con sus parientes, hombres encapuchados que alegaron ser efectivos de la Seguridad General llevaron a Saleh a un lugar desconocido, tras preguntar por él en todos los cuarteles de seguridad sin resultado.
Saleh trabajaba ante como director del canal estatal de noticias Ikhbariya y fue destituido del cargo, luego de la caída del gobierno de Bashar Al-Assad en diciembre pasado.
Varios periodistas y profesionales del sector de la comunicación condenaron ampliamente el secuestro de Ibrahim y expresaron su solidaridad a la familia, además de exigir que se revele su paradero. Aún no hay ninguna reacción oficial por parte del Ministerio de Información sobre el incidente.
En enero pasado, el fotógrafo y periodista de la agencia oficial siria SANA, Ibrahim Ajaj, fue asesinado tras ser secuestrado por armados no identificados en la provincia de Hama, a unos 250 kilómetros al norte de esta capital.
El Ministerio de Información condenó el crimen y afirmó, por medio de un comunicado, su pleno compromiso de apoyar la libertad de prensa y proteger a los periodistas como un derecho fundamental para todos.
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