Será uno de los punteros de la historia de toda Latinoamérica, aseguró el ingeniero electrónico Jonathan de los Santos, quien decidió especializarse en esta materia y creó un área dedicada en la alta casa de estudios.

Mi plan ha consistido en preparar talento humano para llegar al punto en que podamos diseñar y luego fabricar micro/nanochips, y así desarrollar a la nación como ninguna otra industria lo puede hacer, expresó el catedrático en declaraciones al diario local Prensa Libre.

Esta iniciativa puede ser la piedra angular para que en el futuro la tierra del quetzal tenga una industria relacionada con diseño y/o fabricación de semiconductores, que nos permita soñar con el desarrollo, añadió el medio de prensa.

Estamos finalizando y el nanochip chapín será fabricado en una de las plantas de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, la empresa más avanzada en la elaboración de semiconductores, remarcó el director de Ingeniería Electrónica en ese centro de estudios superiores desde el 2009.

“Toda la tecnología depende de los microchips”, explicó tiempo atrás Carlos Esquit, otro de los implicados, junto a otros docentes, investigadores y estudiantes.

El gerente general del Campus Tecnológico, Byron Méndez, agregó que con el tiempo se observa una tendencia cada vez mayor a que algo automatizado sea más pequeño.

Aseguró que, actualmente, la población mundial se acostumbró a la digitalización y que, para que los guatemaltecos puedan unirse a la producción de tecnologías, la única manera de hacerlo es produciendo todo de manera local.

De acuerdo con el reporte, desde electrodomésticos, consolas de videojuegos, computadoras y vehículos hasta equipos biomédicos, militares existen y se mejoran gracias a los microchips.

Esta industria, en extremo exclusiva y bastante rentable, la dominan Estados Unidos, China, Taiwán, Corea del Sur y Japón.

La Universidad del Valle apostó por la innovación en diversos ámbitos tecnológicos, uno de ellos, reconocido, el desarrollo del primer satélite de Guatemala desde 2016.

En 2005, la institución impulsó varios megaproyectos relacionados con la industria agrícola, como uno para el control de plagas y otro sobre las enfermedades en la horticultura nacional.

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