La situación más compleja ocurre en la comuna de Calama, informó el alcalde Eliecer Chamorro, quien aseguró que los servicios están en alerta máxima para proteger a la población.
En ese lugar el río Loa alcanzó la víspera un caudal de 150 metros cúbicos de agua por segundo y si bien este sábado disminuyó bastante, el pronóstico es que las precipitaciones continuarán.
La prefectura de Carabineros llamó a la población a evitar acercarse a las riberas de los afluentes debido a la fuerza de las corrientes y el riesgo de derrumbes, así como a obedecer las órdenes de evacuación.
El mal tiempo está asociado al fenómeno conocido como Alta Boliviana, que consiste en una circulación de altura, a más de 10 mil metros, donde los vientos giran en sentido opuesto a las manecillas del reloj y ocurre durante el invierno austral, de diciembre a marzo.
De acuerdo con los meteorólogos, el evento se forma en el altiplano de Bolivia y permite el transporte de humedad desde la Amazonía hasta el sur del continente.
Al combinarse con el calor propio de la temporada estival se generan nubes de tormentas eléctricas y lluvias en zonas habitualmente secas, cercanas a la cordillera de Los Andes.
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