La institución sanitaria calificó la retención de los socorristas una flagrante violación del derecho internacional y humanitario.

Este domingo, la niña Khadija Atwi, de 13 años, murió como consecuencia de los disparos israelíes contra los pobladores de Houla.

Las militares israelíes abrieron fuego hacia los barrios de Houla después de que los residentes entraron y comenzaron a recuperar los cuerpos de los mártires.

Según el diario Al-Akhbar, las fuerzas enemigas llevaron a cabo explosiones en el bosque de Sedana después de avanzar en la zona esta mañana.

También, el bombardeo de artillería israelí alcanzó el valle entre Mais al-Jabal y Houla, en el sur del país.

A pocas horas para la conclusión del plazo de retirada israelí el martes, las autoridades de Tel Aviv pretenden mantener sus fuerzas en cinco posiciones estratégicas del sur libanés (Al-Hamamiss, Al-Aziya, Al-Owaidha, Monte Balat y Al-Labouna).

En este contexto, el responsable de la Unidad de Coordinación y Enlace de la Resistencia de Líbano (Hizbulah), Wafiq Safa, indicó que la salida israelí de las aldeas fronterizas está bajo la responsabilidad del Estado y de cómo se manejará con la Comisión de Supervisión del Alto al Fuego.

A la luz de los resultados de las comunicaciones y lo que haga la comisión, el dirigente de la Resistencia puntualizó que Hizbulah tomará una posición que será expresada por su secretario general, Naim Qassem, en el funeral del mártir de la nación, Hassan Nasrallah, el 23 de este mes.

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