La demanda de su defensa está en el orden del día de una sesión virtual de la corte especial.
Se trata de un recurso de embargo de declaración con solicitud de modificación de la decisión que homologó la sentencia a la Justicia de Italia, que castigó a Robinho por el crimen cometido en 2013.
Nueve años después, el tribunal del país europeo juzgó el caso en su última instancia, pero el exdeportista ya estaba en Brasil.
El Gobierno de Italia, entonces, activó al STJ para que Robinho cumpliera la pena en su país.
La corte determinó la homologación de la sentencia italiana el 20 de marzo y el exfutbolista fue arrestado al día siguiente.
Desde entonces cumple condena en la prisión de Tremembé, en Sao Paulo, en régimen cerrado.
El exatleta fue arrestado en la noche del 21 de marzo después de ser condenado por violación en grupo. Junto con otros hombres, abusó de una mujer albanesa en un club de Milán (Italia) en 2013.
Los abogados defensores reclaman que el Supremo Tribunal Federal desestime el juicio del STJ que validó la sentencia extranjera y autorizó la prisión del exjugador en el gigante sudamericano.
Argumentan que el STJ dejó de analizar la dosimetría de la pena, aplicando la que fue decidida en Italia.
Para el staff jurídico del exatacante de equipos como Real Madrid, Milán y Manchester City hay diferencias en las legislaciones de los países que deberían hacer que el tiempo de prisión sea revisado.
A este sonado caso se une el de otro exfutbolista brasileño, Daniel Alves, condenado el 23 de febrero de 2024 por violación a cuatro años y medio de prisión tras arbitraje de la jueza Isabel Delgado, de la 21 Sección de la Audiencia de Barcelona (España).
El veterano exlateral recibió la libertad condicional mediante el pago de una fianza de un millón de euros. Para esta categoría debió entregar sus pasaportes brasileño y español, y comparecer semanalmente al tribunal.
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