Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores subrayó que el país “se adherirá consistentemente a la nueva política de incremento de la fuerza nuclear” y “disuadirá completamente a Estados Unidos y sus fuerzas vasallas” de las amenazas y el chantaje”.

Señaló que para lograr ese objetivo hará uso de todas las herramientas políticas y militares a su disposición. La nota de la Cancillería se produjo en respuesta a una declaración emitida en la conferencia de seguridad internacional sostenida hace poco en Múnich, Alemania, en que EEUU, Corea del Sur y Japón reafirmaron la intención de alcanzar la desnuclearización completa de la RPDC.

Pyongyang consideró que los planes fraguados en ese sentido se han tornado “imposibles e impracticables, tanto de manera conceptual como práctica”, considerando la actual situación en la Península Coreana.

EE UU. aún no se ha despertado del viejo sueño fallido de la desnuclearización, sentenció.

La declaración recalcó que “no vale la pena” siquiera considerar contrarrestar la postura de Washington de escapar de la realidad y rechazó cualquier acción a aquel respecto “en el tono más decidido”.

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