La Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) acusó formalmente a Bolsonaro por los delitos de organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho y golpe de Estado.
También por daño calificado por la violencia y grave amenaza contra el patrimonio de la Unión, con considerable perjuicio para la víctima y deterioro de patrimonio declarado.
La Fiscalía señala que el exmilitar fue el líder de la organización que intentó derrocar la democracia en el gigante sudamericano.
Si la denuncia es aceptada por el Supremo Tribunal Federal (STF), el exjefe del Ejecutivo se convertirá en acusado y pasará a responder a un proceso penal en la corte superior.
«El fiscal general Paulo Gonet se basó en las pruebas contundentes recogidas por la Policía Federal», escribió Hoffmann en la red social X.
Gonet argumenta en la imputación que Bolsonaro y 33 personas más participaron en un plan para mantenerse en el cargo en 2022 y en el cual se pretendía envenenar al presidente Luiz Inácio Lula y matar a tiros al juez del STF Alexandre de Moraes.
«Los miembros de la organización criminal estructuraron en el palacio presidencial un plan para atacar instituciones, con el objetivo de derribar el sistema de poderes y el orden democrático, que recibió el siniestro nombre de Daga Verde y Amarilla», indicó el fiscal en el documento de acusación de 272 páginas.
Para Hoffmann, tal denuncia «es la verdad que habla alto, para que todos paguen por sus crímenes. Y que nunca más intenten estafar elecciones, derrocar gobiernos legítimos, tramar asesinatos. Golpe y dictadura, nunca más. ¡Sin amnistía!», apuntó.
La diputada federal manifestó que llegó la hora de que Bolsonaro y sus cómplices rindan cuentas por los crímenes cometidos contra el país, el pueblo y la democracia brasileña.
«¡La justicia prevalecerá y él (el exgobernante) se sentará en el banquillo de los acusados!», recalcó.
Según la timonel del PT, Lula fue y sigue siendo el único líder capaz de conducir a Brasil, democráticamente, hacia el desarrollo con justicia social.
Certificó que en este tercer mandato, el exdirigente obrero ha cumplido con su compromiso de reconstruir un país devastado, en una coyuntura adversa, enfrentando a una oposición fascista y la codicia de sectores económicos henchidos de privilegios.
«Lula entró en la vida política de Brasil para enfrentar los vientos y las adversidades. Ya ha superado situaciones aún más difíciles sin nunca abatirse, porque se mueve por un ideal de país», rasgueó Hoffmann en la plataforma digital.
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