Según un reporte difundido este miércoles por el emisor estatal, esa expansión del Producto Interno Bruto (PIB) estuvo impulsada por la consolidación de la producción nacional y una capacidad de adaptación frente a entornos globales complejos.
Este crecimiento, que un 4,0 por ciento interanual, se logró pese a la incertidumbre mundial, la disminución de la demanda externa y las adversidades climáticas que afectaron a algunos sectores exportadores, agregó el BCH.
La intermediación financiera, las comunicaciones, el comercio, la construcción privada, la electricidad y agua, y los hoteles y restaurantes fueron los sectores que más influyeron en ese comportamiento del PIB durante el pasado año.
Un desempeño positivo mostró también las comunicaciones, gracias al aumento en el tráfico de telefonía móvil, almacenamiento de datos, conectividad, soluciones de ciberseguridad y servicios en la nube, indicó la institución monetaria.
Por su parte, el comercio se benefició del alza en el consumo interno, con mayores ventas de alimentos, bebidas, equipos de transporte, combustibles, productos farmacéuticos y aparatos de uso doméstico.
El Banco Central destacó que estos resultados reflejan la resiliencia de la economía hondureña frente a desafíos globales y locales, y subrayó la importancia de continuar fortaleciendo los sectores productivos para mantener un crecimiento sostenido en el futuro.
De acuerdo con el informe Perspectivas económicas mundiales, publicado a mediados de enero por el Banco Mundial, el PIB nacional se expandirá 3,6 por ciento en 2025 y mantendrá ese ritmo en 2026, solo superado por Guatemala, con un 4,0 por ciento.
Honduras será la segunda economía con mayor crecimiento de Centroamérica en 2025 y 2026, y estará entre las siete de mayor crecimiento de toda América Latina, pronosticó la organización multinacional.
jha/edu