Bajo la conducción del primer ministro, Manuel Osa Nsue, la reunión abordó la situación de los proyectos en curso, a fin de transformar la industria sin chimeneas en “un actor clave” de la diversificación productiva, el desarrollo local y la generación de empleos.
Además, el turismo debe contribuir a revalorizar las riquezas naturales y culturales, consideró el dignatario, quien pidió al equipo ministerial una labor incesante para activar el sector a gran escala.
Una cuestión fundamental es transformar la administración local, valoró el mandatario en una nota publicada este jueves en el sitio web del Ejecutivo.
La llamada industria del ocio todavía no representa un porcentaje significativo del producto interno bruto (PIB) en comparación con otros renglones como el petróleo y el gas, que son los principales motores económicos de esta nación africana.
Según datos del Banco Mundial y otras fuentes internacionales, el sector turístico solo contribuye de manera marginal al PIB, aunque el Gobierno busca revertir la dependencia histórica de los combustibles fósiles.
Entre los sitios de mayor interés para los visitantes foráneos, figuran esta hermosa capital, ubicada en la isla de Bioko; el pico Basilé, el punto más alto del país con más de tres mil metros de altura; y la Reserva Natural del Monte Alén, un área protegida de rica biodiversidad, ideal para el ecoturismo y la observación de vida silvestre.
También sobresale la isla de Corisco, conocida por sus playas vírgenes y aguas cristalinas; y el Parque Nacional de los Altos de Nsork, ubicado en la región continental del país.
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