Hazukayi exhortó a los militares que huyeron de los enfrentamientos con el Movimiento 23 de Marzo (M23) y sus aliados de Ruanda, que se encuentran vagando por la ciudad de Lubero en la provincia de Kivu Norte, a regresar al frente lo más rápido posible para defender la patria, según reportó Radio Okapi.
“Hago un llamamiento a todos los soldados que han abandonado las líneas del frente y que se encuentran deambulando por el centro de Lubero y sus alrededores a que regresen lo antes posible a las líneas del frente donde se encuentran sus comandantes”, dijo el portavoz.
Agregó que un soldado no se aísla de sus compañeros y tampoco huye solo, sino que se mueve con sus compañeros y sus líderes; y recordó que muchos de estos hombres vienen de provincias lejanas, como Equateur y Tshopo, para servir a la nación.
“Debemos continuar las operaciones, defender la patria, proteger a nuestra población y su propiedad”, subrayó el coronel Mack Hazukayi.
La huída de los soldados es uno de los factores que ha influido en los avances del M23 y también en el agravamiento de la situación de seguridad en el este del país.
Uvira, en la provincia de Kivu Sur, mostró en estos días las consecuencias de estas acciones, cuando el intercambio de fuego entre los militares congoleños y miembros de las milicias locales denominadas Wazalendo provocó la muerte de al menos 17 personas.
Los soldados querían continuar retrocediendo hacia Kalemie, en Tanganyika, y llevarse el material de guerra, pero los Wazalendo pretendían que dejaran las armas y municiones antes de partir, por lo que empezaron a pelear entre sí.
A ello se sumó que en su huida, los soldados confiscaban teléfonos, dinero y otras pertenencias de la población, rompieron las puertas de las casas y dispararon contra cualquier civil que se resistiera.
También provocaron la fuga de más de 500 personas recluidas en la prisión de Mulunge.
En tanto, antes de la caída en manos del M23, el tribunal militar de Bukavu había iniciado el proceso contra 272 militares por asesinato, robo, saqueo y huida del enemigo, entre otros crímenes.
Este jueves se reportó calma en todas las líneas del frente del territorio de Lubero, donde las Fuerzas Armadas repelieron al M23 y a los soldados ruandeses.
Según fuentes locales, el martes y miércoles se produjeron combates en las localidades de Alimbongo, Ndoluma, Mambasa, Lumbango, Kasima y Katondi, a una treintena de kilómetros de la ciudad de Lubero.
El portavoz de operaciones militares, coronel Mack Hazukayi, aseguró que el ejército atacó a su enemigo después de recibir apoyo de aviones de guerra y las operaciones continúan.
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