En su decisión, el ministro Alexandre de Moraes, del STF, afirmó que no hay base legal para la prórroga solicitada por los abogados del exmandatario (2019-2022).
«Se destaca, además, que las solicitudes alternativas formuladas para la concesión de 83 (ochenta y tres) días de plazo o plazo doble, carecen de cualquier previsión legal, pues la legislación prevé el plazo de 15 (quince) días», argumentó.
Para la defensa de Bolsonaro, el plazo era insuficiente ante la complejidad del caso, que involucra más de 100 mil páginas de documentos.
Sin embargo, el juez reiteró que el término establecido por la legislación debe cumplirse.
Asimismo, prosiguió, «carece de previsión legal la solicitud de presentación de defensa previa después de la manifestación del colaborador, pues todavía no hay ninguna acción penal iniciada».
La Procuraduría General de la República (Fiscalía) denunció el martes a Bolsonaro y a otras 33 personas por los delitos de organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho y golpe de Estado.
También por daño calificado por la violencia y grave amenaza contra el patrimonio de la Unión, con considerable perjuicio para la víctima y deterioro de patrimonio declarado.
El Ministerio Público señala que el exmilitar fue el líder de la organización que intentó derrocar la democracia en Brasil.
Por la denegación de la solicitud, Bolsonaro y los demás acusados tendrán que seguir el plazo de 15 días para responder a las acusaciones.
El político ultraderechista manifestó este jueves que tiene la «conciencia tranquila», en su primera declaración pública después de ser denunciado por liderar una tentativa golpista tras las elecciones de 2022, en las cuales fue derrotado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
«No tengo obsesión por el poder, tengo pasión por nuestro Brasil”, remarcó.
Cuando el Poder Judicial acepta la imputación formulada por la Fiscalía General, el inculpado pasa a la condición de acusado y comienza a responder al proceso legal.
Por el momento, el Supremo tiene en sus manos la sonada denuncia sobre el presunto complot golpista en 2022.
lam/ocs