Las plurales resistencias a la nominación del ex titular de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, argumentan rechazan dar esa misión a quien es investigado preliminarmente por la compra corrupta de alimentos inadecuados para el programa de almentación escolar de las zonas pobres del país.
El presidente de la Comisión de Constitución del Parlamento, Juan Burgos, pidió oficialmente a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, que investiga a Demartini, que tome medidas ante la inminencia de la designación diplomática que le daría inmunidad.
“De concretarse el nombramiento, se pondrían en riesgo las investigaciones en curso del Ministerio Público, ya que obtendría inmunidad diplomática” y no podría ser indagado, detenido preliminarmente, ni prohibido de salir del país, medida esta usual en casos similares.
El exministro es indagado por los presuntos delitos de omisión, rehusamiento y retardo de actos funcionales, posiblemente cometidos como alto funcionario y titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, a cargo del programa de almentación escolar.
La congresista de centro y ex ministra de Educación Flor Pablo sostuvo que la eventual designación diplomática es una maniobra inaceptable de blindaje y una muestra más de cómo el Gobierno protege a investigados por corrupción.
Se trata, agregó, de un exministro vinculado a la intoxicación de niños con carne de caballo y alimentos en mal estado, al que “se le premia con un cargo diplomático, evidenciando la falta de ética y transparencia de este Gobierno”.
Para el congresista de izquiera Jaime Quito, no hay duda de que hay en el gobierno una red de impunidad al pretender enviar a Demartini al Estado Vaticano.
Sin emargo, tanto el primer ministro, Gustavo Adrianzén, como el canciller, Elmer Schialer, coincidieron en afirmar que Demartini era un buen ministro, está calificado para ser embajador y no hay impedimento legal para que lo sea.
El congresista de derecha extrema Alejandro Aguinaga -miembro de la mayoría parlamentaria conservadora- se mostró también opuesto a la designación y comentó que esta será enviarle “una hostia envenenada” al papa Francisco.
Una fuente diplomática conocedora del tema, declaró confidencialmente a Prensa Latina que la Santa Sede evita siempre verse involucrado en situaciones internas complicada.
Por ello, añadió el informante, es muy posible, afirmó, que deje sin respuesta indefinidamente un eventual pedido peruano de conformidad con el nombramiento, lo que en lenguaje diplomático equivalea a una negativa.
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