De acuerdo con los pobladores locales, dos jóvenes perecieron por el estallido de una mina en la localidad desértica de Atheriya, en el este de la gobernación de Hama.

Otro joven perdió la vida por explosión similar, mientras pastoreaba ganado en las cercanías de la localidad de Kaferanabel, en la zona rural meridional de Idlib.

En otro incidente, dos civiles, uno de ellos es un niño, resultaron lesionados tras el estallido de una mina al paso de un automóvil en el que viajaban, en la ciudad de Al-Hamamiyat, en la zona rural al norte de Hama.

El jueves último, al menos ocho civiles perdieron la vida al activarse municiones remanentes de la guerra, en la localidad de Al-Nayrab, al este de la provincia septentrional de Idlib.

El número de civiles muertos desde principios de 2025 a consecuencia de la explosión de objetos remanentes de la guerra de Siria ascendió a 205 personas, entre ellas 38 niños y ocho mujeres, además de otros 242 heridos, entre ellos 104 menores y tres mujeres.

A su vez, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que desde diciembre de 2024 hasta la actualidad se registraron más de 430 muertos y heridos por el estallido de artefactos explosivos en Siria

Por medio de un comunicado, la Oficina indicó que casi un tercio de las víctimas son niños mientras los agricultores y pastores se encuentran entre los grupos más afectados.

Los incidentes de explosiones de minas y municiones sin detonar continúan en varias regiones de Siria, en medio de llamados a incrementar los esfuerzos para eliminar estos remanentes que amenazan la vida de los civiles.

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