Mediante un vídeo en su perfil en la red social X, el funcionario explicó primero que esa empresa constructora se creó en Brasil y fue considerada una de las más importantes del sector.

Tras una investigación del Ministerio Público Federal de aquella nación sudamericana se descubrió que operaba una «caja chica» a través de la cual se pagaban miles de dólares, describió.

Ellos –señaló- en sobornos a políticos, empresarios y funcionarios de gobierno para que le adjudicaran obras públicas, tales como la construcción de carreteras.

«Una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que Guatemala formaba parte de los 10 países en los cuales Odebrecht utilizó el mismo mecanismo», amplió.

¿Cómo llegó esa empresa a Guatemala? ¿Cuántas carreteras hizo? ¿Por qué el caso es un caso de Estado?, preguntó, mientras aseguró que con carácter y determinación revelará la verdad, a pesar de que medios de comunicación, periodistas y activistas la distorsionen.

Lo mejor está por venir, remarcó el fiscal del Ministerio Público (MP), cuya labor en función de denuncias clave ha sido cuestionada, así como por ser una de las puntas de lanza contra el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.

Analistas locales refieren aquí desde el 2023 lo inaudito del caso Corrupción Semilla, declarado “bajo reserva”, y la persecución continua contra el mandatario y su fuerza política, aunque desconocen de qué se trata esta nueva maniobra y a quiénes implicará.

La Fiscal General de la nación, Consuelo Porras, comenzó las acciones luego de que Arévalo diera una sorpresa en la primera vuelta de los comicios y sobresaliera como sucesor de Alejandro Giammattei (2020-2024).

El entonces mandatario electo denunció después que la también titular del MP encabezaba un intento de golpe de Estado para evitar que tomara posesión el 14 de enero del año pasado.

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