Al frente de una delegación del gobierno iraní, Bagher Qalibaf expresó al jefe de Estado, Joseph Aoun, la voluntad de Teherán de colaborar con las naciones árabes e islámicas en la reconstrucción de las zonas destruidas por la agresión israelí.

En la reunión en el Palacio Presidencial de Baabda, el mandatario Aoun destacó los importantes sacrificios de Líbano por la causa palestina y expresó su apoyo a la posición sobre una solución de dos Estados.

El presidente libanés enfatizó que el país está cansado de las guerras de otros y aseguró que la unidad del pueblo es la mejor respuesta a cualquier pérdida o agresión.

Al encuentro también asistieron el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, el canciller libanés, Youssef Rajji, y el embajador de la República Islámica en Beirut, Mojtaba Amani.

La delegación iraní llegó en horas de la mañana para asistir a la ceremonia fúnebre de los líderes de la Resistencia de Líbano (Hizbulah) Hassan Nasrallah y Hashem Safieddine.

Mediante un mensaje transmitido durante el evento solemne en la Ciudad Deportiva Camille Chamoun en Beirut, el Líder de la Revolución y la República Islámica de Irán, Ali Khamenei, resaltó que frente a la usurpación, la tiranía y la arrogancia, la Resistencia es inextinguible y proseguirá hasta alcanzar la meta deseada.

En sus primeros comentarios a su arribo a la capital, Baqer Qalibaf reafirmó el respaldo de Teherán a cualquier consenso alcanzado entre el gobierno de Líbano, el parlamento, el movimiento Hizbulah y el pueblo de ese país.

La autoridad parlamentaria recordó que cuatro meses antes visitó Beirut en plena agresión israelí, y destacó que hoy la gente regresa a sus hogares.

Con anterioridad, el canciller Abbas Araqhchi enfatizó que el funeral de los mártires de Hizbulah demostrará que la Resistencia sigue viva.

En su cuenta de X, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, resaltó que el pueblo libanés tiene derecho a enorgullecerse de todos sus valientes hijos, en particular de los grandes líderes Nasrallah y Safieddine.

La comitiva iraní, encabezada por Baqer Qalibaf y el ministro Araghchi, incluyó a familiares de los mártires Ebrahim Raisi, Hossein Amir Abdollahian y Qassem Suleimani, así como el asesor presidencial Mohsen Rezaei y alrededor de 40 parlamentarios.

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