En su boletín mensual, el Bundesbank aseguró que sus expertos prevén un trimestre positivo en términos macroeconómicos, luego de la contracción del producto interno bruto (PIB) en los últimos tres meses del año precedente.
No obstante, “en la tendencia básica, la economía alemana sigue ahora como antes atrapada en el estancamiento”, indica el reporte, al considerar la pérdida de competitividad de la industria nacional y su consiguiente expresión en el retroceso de las exportaciones.
De acuerdo con el análisis, también declinan las perspectivas para el mercado laboral, lo cual apunta al incremento de la inseguridad entre los potenciales clientes y a la reducción del consumo privado de bienes y servicios.
Tampoco el Instituto Ifo de investigaciones económicas prevé mejorías a corto plazo, según reveló este lunes su barómetro del clima empresarial, considerado un indicador temprano acerca de la probable evolución del sector.
Las casi nueve mil firmas encuestadas mostraron una visión menos pesimista en relación con el futuro, por lo que el valor del índice aumentó ligeramente frente al registro precedente.
Pero “las empresas están algo más insatisfechas con sus negocios actuales”, señaló el presidente del Ifo, Clemens Fuest.
Entre los problemas expuestos por los industriales, figura el aumento de los costos energéticos, situados entre los más altos de la Unión Europea y por encima de competidores internacionales como Estados Unidos y China.
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