La institución científica emitió una alerta contra el consumo del producto bovino, detectado en el establecimiento Ganadero Industriales de Costa Rica, GICO S.A., radicada en la norteña provincia de Alajuela, añadió el periódico El Mundo.
El Senasa circuló una lista de productos cárnicos sospechosos de estar afectados por el patógeno, que representa un riesgo para la salud pública.
La alerta del organismo investigativo recomienda a la población susceptible de adquirir la carne bovina abstenerse de consumirla y devolverla a sus abastecedores.
También llamó a quienes pudieron ingerirla y experimentan algún síntoma extraño a acudir de inmediato a un centro de salud.
La Escherichia coli causa infecciones que pueden contagiar a otras personas y propagarse al transmitirse mediante el agua y los alimentos contaminados.
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