La iniciativa, avalada en lo general por unanimidad, recibió en lo particular 97 votos a favor y 26 en contra.
Según refiere la cámara alta, el proyecto busca garantizar que el acceso a cargos públicos sea por méritos y no por lazos familiares y prohíbe postularse a un puesto de elección popular a quienes tengan vínculo con la persona que lo ocupa.
La reforma, enviada a la Cámara de Diputados para su trámite correspondiente, “fortalece la democracia, elimina favoritismos y garantiza que el acceso a los cargos de elección popular se dé en condiciones de equidad”, apuntó el Senado a través de un mensaje en la red social X.
A juicio del senador Alejandro González, del Partido del Trabajo, la no reelección está en lo más hondo de la historia del país y de su democracia, mientras que el nepotismo constituye una práctica que construye dinastías, por lo que es necesario “acabar de tajo” con ella.
Por su parte, Manuel Huerta, del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), señaló que las modificaciones –que entrarían en vigor en 2030- acabarán con la reelección consecutiva e impedirán que “se enquisten pequeños grupos”.
Durante la conmemoración el 5 de febrero del aniversario 108 de la carta magna, la mandataria Claudia Sheinbaum anunció el envío al Congreso de las modificaciones.
La primera, explicó, “en honor a la Constitución de 1917, la no reelección a ningún puesto de elección popular. ¡Sufragio efectivo, no reelección!”
“La segunda, la prohibición expresa de que ningún familiar pueda suceder de manera inmediata a otro tratándose de un puesto de elección popular, es decir, no al nepotismo”, manifestó.
Afirmó que la lucha de su gobierno por la democracia y contra cualquier forma de corrupción es un asunto de principios.
Actualmente en México, solo el Presidente y los gobernadores de los estados no pueden reelegirse.
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