Se trata de un artefacto de bronce de dos mil 600 años de antigüedad robado de la antigua Olimpia en la década de 1930 cuya devolución es celebrada hoy por el Ministerio de Cultura de la República Helénica.
La institución rectora de la cultura en Grecia comunicó que la cabeza de grifo de bronce, datada del año 650 al 625 antes de Cristo (a.C.), es una exquisita muestra de la metalistería griega antigua.
Anteriormente fue exhibida de forma prominente en la colección de arte antiguo griego y romano del MET, señaló el ministerio.
La cabeza de 25,8 centímetros (10,1 pulgadas) era originalmente una parte decorativa de un caldero trípode, que en la antigüedad eran ofrendas religiosas populares a los dioses, agregó.
El Ministerio de Cultura de Grecia afirmó, además, que más allá de toda duda, la cabeza donada al MET en 1971 por el financista y ex vicepresidente del museo Walter C. Baker fue malversada de Olimpia, cuna de los antiguos Juegos Olímpicos.
La pieza comenzó su errante curso en 1914 en el lecho de un río, cerca de un antiguo gimnasio utilizado por los atletas durante los Juegos y allí fue encontrada y se cree que desapareció de un museo local en 1936 antes de ser catalogada adecuadamente, según el Ministerio de Cultura.
Ese mismo año fue vendida al comerciante de arte estadounidense Joseph Brummer, apuntó la entidad del gobierno.
Según indicó el MET en su sitio web, en la actualidad se conocen más de 600 cabezas de grifo de bronce provenientes de calderos, pero también dejó claro que en sus colecciones de arte no aceptará objetos adquiridos ilegalmente y cooperará en futuras investigaciones.
El artefacto fue devuelto durante una ceremonia en el museo estadounidense por el historiador de arte austriaco y director de la institución desde 2018, Max Hollein.
La mayoría de estas piezas son encontradas en el santuario de Zeus en Olimpia o en el de Hera en Samos, precisó Hollein, quien añadió que la anterior cabeza de su colección era «una de las mejores jamás encontrada».
Sin embargo, Atenas no reclamó la cabeza del grifo, sino el propio MET que el mismo año de la llegada de su director se encargó de investigar su procedencia, explicó la ministra de Cultura griega, Lina Mendoni.
Grecia tiene un acuerdo con el museo neoyorquino para adquirir 161 antigüedades de la Edad de Bronce que pertenecían a la colección del multimillonario y filántropo estadounidense Leonard Stern y ese convenio implica que los artefactos regresen gradualmente al país europeo durante los próximos 25 años después de su exhibición aquí.
Atenas, por su parte, lleva años intentando hacer alianzas para la repatriación de antigüedades sin recurrir a acciones legales y su principal objetivo continúa siendo la devolución de los mármoles del Partenón, conservados en el Museo Británico desde el siglo XIX.
mem/dpm