El avión se estrelló la víspera contra varios edificios, sobre el barrio de Al-Thawra, en el distrito de Karrari, en la ciudad de Odurman, colindante a esta capital, y escenario actual de violentos enfrentamientos entre el Ejército y las denominadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, inglés).
La nave tipo Antonov, despegó de la base de Wadi Saidna, al norte de Jartum, y era un transporte militar de pasajeros que cayó en un barrio residencial de Odurman, al parecer por un fallo técnico, lo que provocó también la muerte de al menos cinco civiles que habitaban la zona.
El aparato realizaba un vuelo hacia Port Sudan, ciudad al este del país donde radica ahora la sede del Gobierno y la Comandancia del Ejército, así como embajadas extranjeras y representaciones de organismos internacionales.
Según algunas versiones no confirmadas aun por el Ejército entre las víctimas se encuentran altos jefes militares además de civiles que viajaban en el avión siniestrado.
Desde mediados de abril de 2023, esta nación africana se encuentra sumida en una guerra interna, tras avivarse las contradicciones por cuestiones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido, Mohamed Hamdan Daglo.
El conflicto mantiene a más de 11 millones de sudaneses fuera de sus hogares, en lo que los expertos consideran la principal crisis de desplazamiento del planeta.
Los combates, además, destruyeron innumerables medios de subsistencia, para sumir al país en una compleja espiral de hambre y muertes.
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