Sobre la base de estos datos, el Observatorio Uruguayo de Drogas registró «altas magnitudes de consumo en la población universitaria de los psicofármacos».
Resulta un alto uso de tranquilizantes en 12,8 por ciento, antidepresivos (10) y opioides (6,9 por ciento).
«En todos los casos el consumo es más elevado que en la población general», explicaron.
Respecto a los universitarios que consumen tranquilizantes, 41 por ciento lo hace sin prescripción médica. En el caso de los opioides el 42 por ciento los asumen sin prescripción.
«El uso de tranquilizantes en Uruguay para la población en general se encuentra muy extendido, con prevalencias altas respecto a la región. En el caso de los universitarios, este consumo se muestra aún más elevado», explicó la fuente.
También refirió los datos «llamativos» que exponen las «altas prevalencias de antidepresivos y de opioides».
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