«Hicimos un intercambio justo. Recibimos tanto como dimos», dijo Tashiev en una reunión parlamentaria, y agregó que el acuerdo entre los dos países estipula que la aldea de Dostuk, en la región de Batken, y varias otras zonas serán transferidas a Tayikistán.

A cambio, Kirguistán recibirá la aldea de Somonien y parte de Jodzhi-Alo.

El enclave tayiko de Karagach será abolido y recibirá un estatus neutral la controvertida intersección Tort-Kocho, donde se cruzan las vías de transporte kirguisas y tayikas.

También se resolvió la cuestión de la captación de agua en Golovnói, que a menudo se convertía en causa de conflictos.

Los comités del Parlamento kirguís revisaron y aprobaron este jueves un proyecto de acuerdo entre Bishkek y Dushambé sobre la frontera estatal común, un proyecto de acuerdo sobre la construcción y el uso de carreteras y otro entre los gabinetes para garantizar el acceso a instalaciones de agua y energía.

La frontera entre Kirguistán y Tayikistán, de casi mil kilómetros de extensión, se convirtió de manera reiterada en una zona de graves conflictos entre los habitantes locales y los guardias fronterizos de los dos países.

La razón fueron las áreas en la que era imposible determinar exactamente dónde pasaba la frontera entre ambos estados, otrora repúblicas de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

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