Orsi se dirigió a miles de compatriotas desde la Plaza Independencia, donde recibió la banda presidencial del mandatario saliente, Luis Lacalle Pou.
En palabras improvisadas subrayó que Uruguay celebra 40 años ininterrumpidos de democracia tras la dictadura.
Refirió que inicia un proceso continuador de la historia atesorada por esta nación sudamericana.
Uruguay fue fruto de los enfrentamientos regionales, un territorio en permanente disputa y con un proceso muy complejo de creación de un nuevo Estado y su identidad, dijo el profesor de historia devenido presidente.
Debemos tener memoria y agradecer a quienes nos crearon porque no fue fácil, al pueblo uruguayo, a los expresidentes, a los partidos políticos que han sabido manejar las diferencias, mencionó.
En su discurso, de tono conciliador, convocó a «todos los actores para repensarnos» en un mundo impredecible.
Hay mucho trabajo para hacer, reiteró, y prometió tener «la cabeza y el corazón puestos en aquellos que más nos necesitan».
A continuación Orsi y la vicepresidenta Carolina Cosse ingresaron al contiguo Palacio Estévez, donde realizaron el tradicional saludo del balcón presidencial a la multitud.
En el Palacio Estévez recibirán también el reconocimiento de los 14 jefes de Estado presentes aquí, entre otras personalidades presentes aquí para los actos de traspaso presidencial.
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