domingo 16 de marzo de 2025
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Nuevo golpe en Bolivia contra acaparadores de combustible

La Paz, 4 mar (Prensa Latina) Unos siete mil litros de diésel almacenados ilegalmente en recipientes cargados en un camión resultaron descubiertos y dos personas presuntamente responsables fueron aprehendidas, aseguró hoy una fuente oficial.

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz, Gabriel Neme, afirmó que el ilícito fue interceptado en la zona Cosmos 79, de la ciudad de El Alto

“Se ha podido identificar a un camión en el cual se encontraban circulando siete mil litros de diésel, a partir de una investigación previa realizada sobre el transporte de combustible y comercio ilegal”, sostuvo.

Los dos investigados fueron puestos a disposición del Ministerio Público, para la pesquisa correspondiente y el establecimiento de su situación legal.

En el segundo semestre de 2024, las autoridades bolivianas incautaron 451 mil litros de combustible desviados por contrabandistas, en operativos coordinados con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), entidad encargada de controlar el acopio, transporte, comercialización y compra ilegal del carburante.

Según el director de la ANH, Germán Jiménez, entre julio y diciembre fueron recuperados 400 mil litros de diésel, 51 mil de gasolina, y 323 personas fueron aprehendidas en los operativos conjuntos con los nueve mil militares desplegados en las fronteras y en estaciones de servicio.

Precisó Jiménez en declaraciones al canal estatal Bolivia Tv que 25 camiones cisternas llenas de diésel fueron incautadas, adicionalmente, en ese lapso para evitar su comercialización ilegal.

Describió que esos vehículos tenían diferentes formas de realizar el desvío: unas usaban compartimentos adicionales en los tanques y otras modificaron la capacidad o usaban una especie de doble fondo.

Las fuentes indican que un posible destino de este carburante es la minería de oro del Norte paceño, pero, sobre todo, el principal destino es el denominado contrabando a la inversa.

El Gobierno de Bolivia subvenciona el combustible, por lo cual su precio se mantiene a menos de cuatro bolivianos (aproximadamente 50 centavos de dólares), mientras que en los países fronterizos los choferes tienen que pagar por el mismo volumen cuatro y cinco veces más.

Ante esta realidad, los delincuentes practican el denominado contrabando a la inversa hacia Perú, Argentina, Chile y Brasil con la correspondiente escasez nacional del hidrocarburo, la demanda artificial que genera largas filas y el disgusto de distintos sectores sociales.

ro/jpm

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