La organización fundada por exreservistas alertó que el Consejo Supremo de Planificación, afiliado a la Administración Civil israelí en la Ribera Occidental, aprobará el próximo miércoles la edificación de 968 viviendas en el asentamiento de Talmon y otras 464 en el de Yakir.

La entidad ya sancionó el 26 de febrero construir mil 170 unidades y esta semana otras mil 408, alertó Paz Ahora.

Desde inicios de años, el Consejo Superior aprobó el pago de los planos para construir más de nueve mil en total, incluidas las que tiene planificadas en los próximos días, subrayó.

Recientemente, Paz Ahora acusó al gobierno de Benjamin Netanyahu de trabajar “para imponer hechos sobre el terreno que destruirán la posibilidad de paz”.

Netanyahu está dañando los intereses israelíes y torpedeando la única solución que puede traernos seguridad y paz, recalcó.

Al respecto, la organización aseguró que las armas no resolverán el conflicto, por el contrario, manifestó, se impone la vía del diálogo para buscar un camino a la paz.

Según datos oficiales, más de 750 mil colonos israelíes viven en Cisjordania y en la zona oriental de Jerusalén, pese a los reclamos de la comunidad internacional, que considera a esos territorios como parte del futuro Estado palestino.

Khalil Tafakji, experto en los asentamientos israelíes, recordó que “la anexión progresiva que practican las autoridades de ocupación en Cisjordania no es un acontecimiento reciente, sino más bien parte de un proyecto a largo plazo”, que comenzó en 1967.

Israel está implementando en realidad un plan integral, basado en la división de la Ribera Occidental en corredores longitudinales y transversales a través de una red de amplias carreteras de circunvalación, alertó.

El objetivo, apuntó, que las ciudades y pueblos palestinos estén separados entre sí, mientras los asentamientos son conectados por una red de carreteras independientes y seguras.

En similar sentido se pronunció el director del Departamento de Acción Popular de la Comisión de Resistencia al Muro y a los Asentamientos, Abdullah Abu Rahma.

Las medidas recientes, como el desvío de la carretera del asentamiento de Ma’ale Adumim o la confiscación de más tierras, confirman que ese país quiere dificultar la vida a los palestinos para obligarlos a marcharse bajo el pretexto de la migración voluntaria.

No existe la migración voluntaria, en realidad es el resultado de presiones sistemáticas y políticas represivas que violan el derecho internacional, subrayó.

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