La primera vicepresidenta de la junta directiva del Parlamento Arling Alonso, destacó recientemente que la evolución de la proporción de mujeres en el legislativo nicaragüense ha sido positiva.

La igualdad de género en la Asamblea Nacional de Nicaragua fue alcanzada en el año 2021, experimentando un incremento anual hasta alcanzar en este año el 55 por ciento, explicó Alonso y añadió que porcentualmente hablando están casi a la par con la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba.

De acuerdo con la legisladora, los resultamos que muestra Nicaragua ante el mundo son producto de las políticas de Estado, implementadas por la voluntad del Gobierno que “ha visualizado en las mujeres nicaragüenses un potencial de valores, principios, capacidades, experiencias, fuerza, inteligencia y lealtad”.

La copresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, en declaraciones a medios de prensa del poder ciudadano, resaltó los avances de las mujeres de esta nación centroamericana, gracias a la Revolución Sandinista, pues garantiza equidad en el sentido jurídico, institucional y una participación plena en todos los poderes del Estado.

“45 años después del triunfo vemos que ha sido posible alcanzar justicia para nosotras las mujeres, desde nosotras las mujeres porque tenemos una Revolución en la que todos participamos con nuestra fuerza, labor, con nuestro orgullo, con nuestro sentido de dignidad nacional”, enfatizó.

Recordó que las féminas nicaragüenses han estado presentes desde los años inmemorables como combatientes, guerrilleras, luchadoras, guerreras, pero ahora son, además, poder institucional y protagonistas en todos los espacios, por lo cual pueden trabajar más para garantizar justicia plena.

«Uno nunca está satisfecho y es bueno no estar satisfecho, porque siempre hay por quien vivir y por quien luchar, y todos los días tenemos que saber que debemos avanzar en el protagonismo y en el poder de los derechos y el respeto inalienable a las mujeres nicaragüenses y a las mujeres del mundo», manifestó.

Afirmó que el reto es avanzar contra el machismo y hacer valer sus derechos desde una Revolución victoriosa hecha por todos y que siguen haciendo porque el camino hacia las victorias no se detiene, porque los triunfos se deben seguir forjando de manera cotidiana.

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