El llamado de Persad-Bissessar tiene como telón de fondo el actual estado de emergencia en todo el país, pues los ciudadanos están en constante amenaza de terror.
Es necesario aumentar el patrullaje de lugares religiosos como iglesias y mezquitas, con el objetivo de mejorar la seguridad de los fieles, porque a diferencia de otros momentos el país vive una ola de crimen y violencia sin precedentes, argumentó la opositora citada por el sitio Associates Times.
El Ramadán es un periodo de espiritualidad y fortalecimiento para quienes profesan la religión islámica.
Este nombre proviene de la raíz árabe «ar-ramad», que significa calor abrasador y según la tradición, su origen se remonta al año 610 D.C. cuando el ángel Gabriel se le apareció al profeta Mahoma y le reveló el libro sagrado del Corán, durante el noveno mes del calendario islámico.
Este mes se caracteriza por el ayuno largo durante las horas del día, desde las 5:30 a las 20:30, aproximadamente, hora a partir de la cual se realiza la primera comida del día (iftar) que se hace de manera comunitaria, con grupos de feligreses que se reúnen para romper el ayuno, justo después de la puesta del sol(maghrib).
Esta es una de las dos principales festividades religiosas del calendario musulmán, junto al Eid al-Adha, que marca el final de la hajj, peregrinación a La Meca que se espera que todos los musulmanes realicen al menos una vez en la vida si están en condiciones financieras y físicas.
En algunas comunidades, Eid al-Fitr, los niños visten ropa nueva, las mujeres se visten de blanco, se hornean pasteles especiales, se intercambian regalos, se visitan las tumbas de los familiares y la gente se reúne para comer en familia y rezar en las mezquitas.
Ramadán no es sólo una festividad religiosa, es también un periodo de unificación de la familia y de la comunidad en general, donde enriquecer y fortalecer el alma y el cuerpo es esencial.
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