En su misiva semanal, el mandatario enfatizó en la necesidad de una industria agrícola que sea representativa e inclusiva, que contribuya al crecimiento de la economía y produzca los alimentos que el país necesita.

Citando datos de la consultora Agbiz, en 2024 las exportaciones agrícolas de Sudáfrica alcanzaron un récord de 13 mil 700 millones de dólares, de los cuales el 44 por ciento de los productos se exportaron a otros países africanos, el 21 a Asia y Oriente Medio, el 19 a la Unión Europea, y el seis a las Américas.

En el texto, Ramaphosa destacó como el sector agrícola sigue siendo propicio para la inversión debido a sus reconocidas perspectivas de crecimiento. Además, los ingresos que el Estado recauda de la agricultura permiten al gobierno brindar servicios que mejoran la vida de los ciudadanos.

El Presidente también señaló que el sector es una fuente importante de empleo. Para fines de 2024, dijo, aproximadamente 924 mil personas trabajaban directamente en la agricultura y más de 200 mil trabajaban en otras partes de la cadena de valor agrícola.

A medida que este sector intensivo en mano de obra se expanda, prosiguió, se crearán más oportunidades de trabajo en las áreas más vulnerables del país, en particular las rurales. Esto, a su vez, apoyará su rejuvenecimiento económico nacional.

Además, el Presidente resaltó que lograr una agricultura sostenible en Sudáfrica requiere abordar los desafíos relacionados con la equidad, la inclusión y la propiedad de la tierra.

“No podemos hablar de agricultura sostenible en Sudáfrica sin abordar cuestiones de equidad e inclusión en la agricultura y la propiedad de la tierra. La transformación sigue siendo un desafío en la agricultura”, sostuvo.

En la carta semanal, Ramaphosa recordó como en su libro Un país de dos agriculturas, el economista Wandile Sihlobo señala que los agricultores negros actualmente solo representan alrededor del 10 por ciento de la producción comercial agrícola de Sudáfrica.

Por lo tanto, resumió, nuestra agenda de crecimiento debe tener un sesgo hacia el empoderamiento de los agricultores negros. Su inclusión en la agricultura comercial requiere que se ponga tierra a su disposición, dijo en referencia a la recientemente aprobada ley de expropiación de tierras.

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