Trump acusa a Brasil de ser uno de los países que más gravan a Washington y hay una ofensiva judicial de sus aliados contra el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal.
«No tiene sentido que Trump grite desde allí, porque aprendí a no tener miedo de la fealdad. Háblame bajito, habla con respeto conmigo, que he aprendido a respetar a la gente y quiero ser respetado. Así es como vamos a gobernar este país», afirmó Lula en un discurso.
El mandatario está en Betim, municipio del estado de Minas Gerais (sudeste), para la inauguración del Centro de Desarrollo de Productos de Movilidad Híbrida-Flex de Stellantis, que será responsable del desarrollo de motores de combustión de alta eficiencia.
Según el estudio de la Empresa de Investigación Energética, la flota de vehículos eléctricos e híbridos debe superar el millón en 2030.
Los híbridos flexibles (etanol más electricidad) representarán el 97 por ciento de la flota híbrida en 2032.
Una de las medidas adoptadas para estimular la compra de estos vehículos son incentivos fiscales y políticas públicas, con la finalidad de impulsar la electrificación, pero todavía hay barreras, como el alto costo de las baterías y la infraestructura insuficiente.
Trump anunció una tasa del 25 por ciento para las importaciones de acero y aluminio, medida que afecta a Brasil.
Durante su intervención, Lula reforzó la necesidad de un respeto mutuo entre las naciones y destacó que su nación busca crecimiento sin menospreciar a las aliadas.
«Brasil no quiere ser más grande que nadie, pero Brasil no acepta ser menos. Queremos ser iguales, porque siendo iguales aprendemos a respetarnos mutuamente», recalcó el fundador del Partido de los Trabajadores.
El aumento de la tasa afecta directamente a Brasil, pues es el tercer mayor exportador de acero a Estados Unidos.
Junto al ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, el jefe del Ejecutivo defendió un modelo más sostenible para la industria automovilística en el gigante sudamericano, ya sea en el desarrollo de coches que emitan menos o en combustibles más sostenibles.
El Gobierno federal llegó a presentar los programas Nacional de Combustible Sostenible de Aviación y del Diésel Verde, apuntando, justamente, a la transición energética de la matriz brasileña.
npg/ocs