Mediante un breve comunicado la fuente señaló que el encuentro es resultado de la continuidad en los esfuerzos desplegados por la mediación angoleña en el conflicto que afecta al este de la RDC.
La víspera el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, dialogó en el Palacio Presidencial de Ciudad Alta con su homólogo, João Lourenço, tras lo cual el Gobierno angoleño anunció que Kinshasa había aceptado realizar conversaciones directas con el M23.
Como parte del acuerdo Angola realizaría las coordinaciones para que delegaciones ambas partes pudieran mantener negociaciones directas en Luanda, con vistas a negociar la paz definitiva.
El Gobierno congoleño se había negado categóricamente a sostener conversaciones directas con el M23, por considerarlo un títere de Ruanda y un grupo terrorista.
Sin embargo, el avance sobre el este del país y la conquista de las principales ciudades en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur presionaban cada vez más a Kinshasa para acceder al diálogo.
A esto se suma que una cumbre conjunta de las Comunidades de África Oriental (CAO) y para el Desarrollo del África Austral (SADC), celebrada el 8 de febrero, “ordenó la reanudación de las negociaciones directas y el diálogo con todas las partes estatales y no estatales (militares y no militares), incluido el M23 y en el marco del proceso de Luanda/Nairobi”.
En diciembre del pasado año, cuando se esperaba que se firmara un acuerdo de paz entre Ruanda y la RDC, Kigali condicionó la firma a una negociación directa entre el Gobierno congoleño y los rebeldes.
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