Tal ofensiva tiene como objetivo identificar y arrestar a sospechosos que utilizan internet para almacenar, compartir, producir y comercializar material de abuso sexual infantil.
En total, 340 agentes federales fueron movilizados para efectuar 72 órdenes de búsqueda y captura.
Hasta la fecha, 17 personas fueron arrestadas en flagrante y seis órdenes de detención preventiva fueron emitidas contra investigados.
La operación sigue las directrices de la Coordinación de Represión a los Delitos Cibernéticos Relacionados con el Abuso Sexual Infantil y Juvenil de la PF y cumple con las determinaciones del Estatuto del Niño y del Adolescente y de la Constitución Federal, que garantizan la protección integral de la infancia.
«El impacto de estos delitos es devastador para las víctimas, y la Policía Federal actúa para cumplir con los dispositivos constitucionales que aseguran prioridad absoluta a la protección de niños y adolescentes», destaca la fuerza del orden público.
La PF advierte a padres y tutores sobre la necesidad de monitorear y orientar a niños y adolescentes en el entorno digital, previniendo su exposición a riesgos.
Se recomienda que los responsables sigan el uso de las redes sociales, aplicaciones de mensajería y plataformas digitales para evitar el contacto con delincuentes que explotan a menores.
De acuerdo con datos de la Fundación Abrinq, sin fines de lucro, la violencia sexual en el país es un problema que afecta mayoritariamente a niños y adolescentes.
En 2022, por ejemplo, de las 62 mil 91 notificaciones recibidas, más de 45 mil tenían como víctimas a personas menores de 19 años.
La proporción corresponde al 73,8 por ciento, es decir: en promedio, cada cuatro casos de violencia sexual en el el gigante sudamericano, en tres la víctima es niño o adolescente.
El escenario de la infancia y adolescencia en Brasil en 2024 también identificó que, entre las notificaciones de violencia sexual contra niños y adolescentes, la mayoría de las víctimas son mujeres.
Además, la publicación constató datos interesantes sobre el lugar en que ocurre la violencia: en el 68,7 por ciento de los casos, es decir, en su mayor parte, el abuso ocurrió en el entorno residencial.
Otros lugares relevantes son la escuela y las vías públicas, que figuraron en 3,9 y 5,3 por ciento de las notificaciones en 2022, respectivamente.
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