El jefe de ese cuerpo policial en la gubernatura potosina, coronel Víctor Ángelo Benavides, lamentó en entrevista concedida al canal estatal Bolivia Tv esos resultados, que atribuyó a causas antropogénicas.
Afirmó la autoridad que en enero se contabilizaron 71 heridos y 30 fallecidos; en febrero, 95 lesionados y 36 muertos, y en el mes en curso la cifra ascendió a 123 heridos y 88 víctimas letales.
Sobre la base de estos indicadores, la Policía Boliviana decidió redoblar los controles en las trancas y puntos estratégicos.
Asimismo, recomendó a los choferes incrementar las precauciones durante la conducción de sus vehículos porque la mayoría de los accidentes ocurrieron por fallas humanas.
“Se están redoblando esfuerzos para garantizar la seguridad de la población. Con ese objetivo estamos reforzando el control en diferentes trancas, puestos y en la terminal de buses de Potosí. Tenemos que concienciar primero a los conductores, ya que lamentablemente el 90 por ciento de accidentes es atribuible al factor humano”, reiteró Benavides.
El 17 de febrero, un autobús de transporte cayó por un barranco, y dejó al menos 28 personas muertas y 20 heridas en la carretera Potosí-Oruro.
Otro trágico accidente ocurrió el 1 de marzo en la madrugada, en la vía Oruro–Potosí, cuando un choque frontal de dos autobuses dejó 37 fallecidos y 30 heridos cerca de la localidad de Uyuni.
Al referirse a este siniestro, el comandante general de la Policía Boliviana, Augusto Rosso, declaró a Bolivia TV que uno de los conductores “estaba absolutamente ebrio”.
Según la autoridad, el grado máximo permitido para conducir vehículos es de 0,5 gramos de alcohol por cada mil mililitros de sangre o su equivalente en miligramos/litro en el aire exhalado, y el causante de este lamentable suceso tenía cinco veces más esa sustancia en sangre que lo permitido.
Apenas 48 horas después, cerca de la localidad de Leñas, a unos 90 kilómetros de la ciudad de Potosí, una vagoneta invadió un carril y chocó contra un ómnibus de la empresa de transporte Challapata, que partió de Oruro con destino a Potosí, y concluyó embarrancado a una profundidad de 800 metros.
La cifra de víctimas fatales fue de 31 y los heridos sumaron 20.
El hecho más reciente de este tipo ocurrió la víspera, cuando un bus interdepartamental impactó contra una peña en la carretera Diagonal Jaime Mendoza, a la altura de las comunidades de Soratariri y Tomaycuri, con el resultado de 14 muertos y 30 heridos.
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