La reunión estaba prevista inicialmente para el 28 de febrero en Harare, Zimbabwe, como parte del seguimiento de los acuerdos de la reunión conjunta de los jefes de Estado y de Gobierno de la CAO y la SADC, realizada el 8 de febrero en Tanzania.

Se espera que el encuentro delibere sobre el informe de la reunión conjunta de los jefes de las Fuerzas de Defensa, en torno a un alto el fuego y el cese de las hostilidades; así como el establecimiento de un mecanismo de coordinación técnica a nivel de secretaría para supervisar su aplicación.

Otros asuntos definidos por la cumbre conjunta de los entes regionales deben estar en las conversaciones, como la reapertura del aeropuerto de Goma, en la provincia de Kivu Norte, y de las principales rutas de abastecimiento terrestres y lacustres para la entrega de ayuda humanitaria y otras acciones.

También indicaron la fusión de los procesos de Nairobi y Luanda para su fortalecimiento y complementariedad, además de designar tres nuevos facilitadores.

La reunión de la CAO y la SADC apuntó a la necesidad de que todas las partes en conflicto volvieran a la mesa de negociaciones, incluyendo los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), lo cual podría concretarse si se produce la reunión entre el Gobierno de la RDC y el grupo armado.

El encuentro, mediado por Angola, está previsto para efectuarse el 18 de marzo en Luanda.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ruanda, Olivier Nduhungirehe, saludó el progreso de varias iniciativas de paz en la región y dijo que se reúnen todos los ingredientes para una solución política al conflicto en el este congoleño.

La víspera, una cumbre extraordinaria de la SADC, celebrada en formato virtual, dio por terminado el mandato de la misión militar en República Democrática del Congo (Samidrc) y ordenó el inicio de una retirada gradual de las tropas en el país.

La decisión fue bien acogida por Kigali, que rechazó públicamente la participación de militares del bloque en el conflicto.

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