La portavoz Mao Ning reiteró la postura de Beijing, basada en los «cuatro deberían» planteados por el presidente Xi Jinping.
Según esta posición, todas las partes deberían respetar la soberanía e integridad territorial de todos los países, cumplir con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, atender las preocupaciones de seguridad legítimas de cada nación y apoyar los esfuerzos que contribuyan a una solución pacífica del conflicto.
“China está dispuesta a trabajar junto a la comunidad internacional para contribuir de manera constructiva a la resolución definitiva de la crisis y al logro de una paz duradera”, afirmó.
De acuerdo con el Kremlin, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que la idea de un alto el fuego es correcta y Moscú la apoya, «pero hay cuestiones que deben ser discutidas».
A su vez, señaló que el cese de los combates «debe conducir a una paz duradera y eliminar las causas profundas de la crisis».
Putin añadió que su país negociará los próximos pasos para poner fin al conflicto en Ucrania «teniendo en cuenta cómo evolucione la situación sobre el terreno» y aseguró que Rusia controla totalmente la situación en la región de Kursk.
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