Trece disparos de una subametralhadora HK MP5, de alta precisión y utilizada solo por fuerzas policiales de élite, alcanzaron el vehículo en que se trasladaban Franco y el conductor Anderson Gomes en la noche del 14 de marzo de 2018 en Río.
La activista por los derechos humanos regresaba a su casa tras participar en un debate con jóvenes negras, cuando su auto fue baleado: ella recibió disparos en la cabeza y el chofer en la espalda.
El ministro Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema, mantuvo en diciembre la prisión de dos hermanos y un exjefe policial, acusados de actuar como mandantes en el crimen.
De Moraes defendió la prisión preventiva del consejero de la Corte de Cuentas de Río Domingos Brazão, del diputado federal Chiquinho Brazão, y del exjefe de la Policía Civil de ese estado Rivaldo Barbosa.
Los tres permanecen detenidos desde marzo de 2024 en prisiones federales.
Por el homicidio, los expolicías militares Ronnie Lessa, quien confesó haber ejecutado el ataque, y Élcio Vieira de Queiroz Lessa, que condujo el coche usado en el delito, fueron condenados a 78, nueve meses y 30 días, y 59 años, ocho meses y 10 días, de reclusión, respectivamente.
De acuerdo con la investigación realizada por la Policía Federal, el crimen de Franco está relacionado con la posición contraria de la extinta parlamentaria a los intereses del grupo político liderado por los hermanos Brazão, relacionados con problemas de propiedad en zonas controladas por milicias en Río.
En su declaración, Lessa confirmó haber disparado a la concejal y que los hermanos Brazão y Barbosa actuaron como los autores intelectuales del homicidio.
Barbosa habría participado en los preparativos de la ejecución del hecho de sangre.
La hermana de la concejala, ministra Anielle Franco, afirmó que «ninguna gota derramada de la sangre de Marielle será en vano».
Además de actos y eventos en Río, habrá este viernes una misa, y la familia de la regidora asesinada hará una caminata por el centro de la urbe carioca. «Son siete años de mucha lucha y nostalgia», escribió la funcionaria en el portal UOL.
La familia decidió, también, por medio del Instituto Marielle Franco, realizar el Festival Justicia por Marielle y Anderson, al final del horario vespertino, en la Plaza de la Pira Olímpica, en el centro de la llamada Ciudad Maravilla.
El caso Franco tuvo repercusión internacional y convirtió a la socióloga y feminista en un símbolo político en la lucha por los derechos humanos y la mayor participación de las mujeres negras en los espacios de poder en Brasil.
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