El mandatario angoleño, quien es mediador para el proceso de paz en territorio congoleño por mandato del bloque continental, pidió un alto al fuego desde las 00:00 horas (tiempo de RDC) del 16 de marzo de 2025, incluido el cese de todas las posibles acciones hostiles contra la población civil.
También exhortó a no llevar adelante la conquista de nuevas posiciones en la zona de conflicto, con vistas a que estas y otras iniciativas conduzcan a la creación de un clima de distensión que favorezca el inicio de las conversaciones de paz que se celebrarán próximamente en Luanda.
Está previsto que el 18 de marzo una delegación del Gobierno de la RDC y de los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) se encuentren en la capital de Angola, con lo cual debe iniciar la negociación directa para tratar de alcanzar un acuerdo de paz.
El comunicado publicado por la Presidencia angoleña señala que la petición del facilitador es parte de los esfuerzos continuos realizados para contribuir a una solución urgente a la inestabilidad que prevalece en el este congoleño.
El llamamiento se hizo público este sábado, luego de que la víspera el presidente Lourenço recibiera en el Palacio Presidencial de Ciudad Alta a un enviado especial de su homólogo de la RDC, Félix Tshisekedi.
La Presidencia no ofreció detalles sobre el diálogo entre el mandatario angoleño y Mambu Sita Sumbu, quien se encarga desde el gabinete congoleño de supervisar el Proceso de Luanda.
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