El pronunciamiento del mandatario ocurrió después de que ocho senadores de la Comisión Séptima del Senado firmaran una ponencia de archivo contra el proyecto de reforma laboral, lo cual prácticamente sentenció de muerte a la iniciativa por tratarse de más de la mitad de los integrantes de ese comité.

La propuesta, una de las grandes apuestas legislativas del Gobierno, fue aprobada por la Cámara de Representantes en octubre pasado y establece una jornada máxima laboral de ocho horas diarias y 42 horas semanales.

Asimismo, determina que el tiempo extra laborado no puede exceder las dos horas diarias y las 12 semanales, en tanto se estipula un recargo del 35 por ciento para quienes cumplen sus funciones en las horas de la noche.

Tras la decisión de los legisladores de la Comisión Séptima, y mediante una alocución televisada para todo el país, el mandatario denunció la existencia de un bloqueo institucional de parte del Congreso contra la voluntad popular que se manifestó en el estallido social y en las elecciones de 2022.

También pidió una movilización ciudadana para defender las reformas que el Gobierno promueve para garantizar los derechos de los más vulnerables de la nación.

“La consulta popular para las reformas sociales empieza ya con la movilización callejera. El pueblo es la base de la soberanía, de la institucionalidad y de la democracia. Le toca al pueblo romper el bloqueo institucional que es la dictadura contra el voto popular”, afirmó Petro.

Aseguró además que bajo su mandato se busca convertir a la salud en un derecho y no un negocio, dotar a trabajadores de dignidad y garantizar un bono pensional para los ancianos.

La realización de la consulta popular debe ser aprobada por la plenaria del Senado, que tiene un mes para pronunciarse después de conocidas las preguntas que se le harán a la ciudadanía.

Para que el proceso sea válido, según afirman especialistas, deben acudir a las urnas alrededor de 13 millones 500 mil personas, que es la tercera parte del censo electoral.

De acuerdo por lo planteado por Petro en su anuncio, las interrogantes versarían en torno a cambios sustanciales relacionados con el ámbito laboral y a la atención médica en el país.

Si bien la reforma a la salud aún se mantiene con vida en la Comisión Séptima del Senado, se teme que pueda naufragar por cuenta de los mismos ocho legisladores que ayer se adhirieron a una ponencia para archivar la laboral sin siquiera debatirla en ese órgano.

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