Un informe del Departamento de Protección Civil divulgado este sábado en el sitio digital informativo del canal televisivo RAI News precisa que en Toscana la tormenta devastó varias zonas, con inundaciones y deslizamientos de tierra en las provincias de Prato, Pistoia, Florencia, Pisa y Lucca, aunque afortunadamente sin causar víctimas.
Los problemas más críticos se presentaron en Sesto Fiorentino, donde el torrente del río Rimaggio se desbordó, así como en Bagno a Ripoli, Calenzano, Scandicci y Campi Bisenzio, mientras Valdisieve enfrentó la crecida del Sieve, afluente del río Arno.
Se decretó alerta roja, por riesgo hidráulico, en las localidades de Valdarno Inferiore, Arno Costa, Bisenzio y Ombrone Pistoiese y, ante la compleja situación, el presidente toscano, Eugenio Giani, pidió al gobierno italiano “reconocer el estado de emergencia nacional, para garantizar intervenciones rápidas en las comunidades afectadas”.
“Ante esta situación, la capacidad de intervención de nuestra Protección Civil, de los voluntarios y de las columnas móviles que llegan también de otras regiones sigue siendo muy fuerte, y por eso cada intervención específica en el territorio se afronta con eficacia, rapidez y capacidad”, expresó Giani.
Ese alto nivel de gravedad también se registra en varias provincias emilioromañolas, en particular en Bolonia y Rávena, debido a las fuertes lluvias, a la vez que el riesgo de crecida de los ríos se mantiene en ambas, así como en Ferrara, Forlì, Cesena y Rímini.
Para mañana, domingo 16 de marzo, se mantendrán en alerta naranja, en Emilia-Romaña, las zonas de llanura de las provincias de Reggio Emilia, Módena, Bolonia, Ferrara y Rávena, donde se esperan inundaciones de los ríos Secchia, del Reno y de sus afluentes, agrega la fuente.
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