De acuerdo con declaraciones de la fiscal Marlene Orjuela, su testimonio será por videoconferencia debido a los padecimientos que actualmente sufre el exparamilitar, devenido gestor de paz, según lo nombró el actual mandatario del país, Gustavo Petro.
“Es una persona que se encuentra actualmente con problemas de salud, conectado permanentemente a oxígeno y por eso pidió que su declaración pueda hacerse de manera remota”, explicó.
Uribe enfrenta un juicio en el que se le acusa de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal.
Desde el pasado 10 de febrero, cuando comenzaron las audiencias orales, han sido interrogados una decena de personas por la Fiscalía.
La parte acusadora busca probar que el exgobernante ofreció prebendas a cambio de que el testigo estrella del caso, Juan Guillermo Monsalve, modificara sus declaraciones sobre una supuesta relación entre el exgobernante y las estructuras paramilitares.
La defensa del exjefe de Estado, por su parte, alega que las acusaciones de soborno son patrañas.
Mancuso, el excomandante de las Autodefensas Unidas que testificará hoy, estuvo preso por casi 20 años primero en Colombia y después en Estados Unidos, nación a la que fue extraditado y en la que cumplió una condena por narcotráfico.
Regresó a su país natal en febrero del pasado año, después de haber sido designado como gestor de paz por Petro, para ayudar a esclarecer los vínculos que unían a los altos mandos del país con los paramilitares a finales del siglo pasado e inicios de este.
Mancuso insiste en que estuvo confabulado con el Ejército de Colombia para cometer asesinatos en la década de 1990 del pasado siglo.
También afirma que Uribe, cuando era gobernador de Antioquia (noroeste), estuvo al tanto de la masacre de El Aro, cometida el 22 de octubre de 1997 por paramilitares del Bloque Mineros de las Autodefensas Unidas y en la cual perdieron la vida 17 campesinos.
En sus declaraciones, aseguró asimismo haber tenido varios encuentros con el exmandatario.
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