El Colectivo para la Defensa del Pueblo Azawad calificó la acción de “bárbara” en un comunicado según el cual las bombas causaron la muerte a 18 civiles y heridas a siete que realizaban sus compras en un mercado en una localidad a 50 kilómetros al norte de la ciudad de Lerneb, en la región de Tombuctú.
En contrapartida, el mando castrense reivindicó en un parte circulado a través de las redes sociales un ataque em la misma región “contra un refugio de terroristas 11 de los cuales murieron”.
Además de la tendencia al separatismo de la etnia azawad, Mali enfrenta la insurgencia de grupos islamistas leales algunos a la red Al Qaeda y otros a Estado Islámico.
En la segunda mitad de 2023 Mali demandó la salida del contingente militar francés estacionado en su territorio a cuyo comando acusó de conspirar con los islamistas para derrocar al gobierno castrense de transición instaurado tras el derrocamiento manu miitari del presidente Boubakar Keita.
La decisión fue seguida de medidas similares de las juntas instauradas en Burkina Faso y Chad, en el caso de los militares galos, y Níger, de una base estadounidense de drones, .
En fecha posterior los tres países crearon la Alianza de Estados del Sahel y abandonaron la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental a la cual acusaron de estar al servicio de las expotencias coloniales y de Estados Unidos.
Antes aún, durante una ofensiva diplomática de las potencias occidentales, rehusaron condenar la operación militar especial de Rusia en el Donbass y, por el contrario fortalecieron sus lazos diplomáticos y militares con Moscú.
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