Durante su visita a la base aérea de Luxeuil, en Alto Saona, el mandatario atribuyó su reclamo, además de al contexto actual, a la necesidad de sustituir los aviones de combate Mirage 2000 enviados a Ucrania.
Macron lidera junto al primer ministro británico, Keir Starmer, una cruzada para el rearme europeo, bajo el alegado argumento de que Rusia representa una amenaza para el continente, y frente al cambio de postura de Estados Unidos con el regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, quien inició un diálogo directo con su par ruso, Vladimir Putin.
El jefe de Estado galo también anunció el objetivo de modernizar el arsenal nuclear de su país, con la entrada en servicio en 2035 de misiles hipersónicos con esa capacidad.
Al respecto, precisó que se realizarán mejoras en la base de Luxeuil para que pueda acoger a los Rafale con esos misiles.
Francia dispone de al menos 150 cazas multipropósitos Rafale, un aparato superior a los de cuarta generación, pero sin todas las prestaciones de los de quinta.
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